martes, 15 de noviembre de 2011

Chimay Bleue Vintage 1986


Para muchos las cervezas trapenses son las mejores en todo el mundo. Yo no podría decir si son o no las mejores, pero sí puedo decir que tienen una calidad indiscutible.
Para el que nuca ha escuchado hablar sobre este tipo de estilos, se tratan de cervezas que han sido elaboradas dentro de monasterios trapenses.
Si bien alrededor del mundo hay decenas de monasterios trapenses, solamente siete de ellos elaboran cervezas bajo la supervisión de los monjes y dentro de la abadía. De estos siete, seise se encuentran en Bélgica y uno en Holanda.

La cerveza Chimay, elaborada en la Abadía trapense Notre-Dame de Scourmont, en Bélgica, es una de las mas populares debido a que sus tres estilos están muy bien posicionados, gozan de una excelente calidad y, aunque son estilos fuertes, logran conquistar fácilmente el paladar novato.

Ya habiendo presentado a la cerveza vamos a hablar un poco de las características de una cerveza añeja, en este caso con 25 años de guarda.
Al igual que el vino o el champagne, una cerveza se puede añejar y envejecer por años siempre y cuando se tengan los recaudos necesarios para mantener el producto en óptimas condiciones. Una de las características principales que debe tener una cerveza para ser envejecida es su densidad y por ende la graduación alcohólica. Siempre vamos a tener mejores resultados con cervezas de digamos unos 7% para arriba.
Igualmente esto no es una regla estricta, he leído sobre catas a cervezas de tan solo ABV 5% y unos 30 años de guarda que estaban en buenas condiciones. También nos va a ayudar el color, es preferible del rojizo en adelante. Las temperaturas de guarda deben ser en torno a los 15/16ºC, en un lugar oscuro, preferentemente con humedad controlada, como si se tratase de una cava.

La cerveza Chimay Bleue, de estilo Belgian Strong Dark Ale, cumple perfectamente las condiciones para ser una cerveza de guarda, de hecho esta diseñada para eso y, aunque su fabricación y puesta en el mercado sea de tan solo dos meses, se recomienda no abrirla con por lo menos seis meses en botella. Como decía, es una cerveza diseñada para la guarda y aunque en la etiqueta figuren cinco años de consumo preferente, puede aguantar mucho mas.

En abril tuve la oportunidad de conocer el Kulminator Bar, ubicando en Amberes, Bélgica. Fui hasta allí guiado por Sam, un cervecero belga que conocí el año pasado acá en argentina cuando vino a trabajar para la firma InBev.
El bar es famoso por vender cervezas añejas, tiene una inmensa carta donde podemos encontrar casi todas las marcas actuales belgas, pero con diez, veinte o treinta años de guarda.

Apenas abrí la carta me dije "vamos a ver si tienen una Chimay del año de mi nacimiento" así que busqué y elegí la del año 1986 (de Chimay tenían hasta 1984).
La pedí y me trajeron una botella sucia, con la tapa completamente oxidada, hermosa botella, con la etiqueta antigua. En la etiqueta trasera decía “consumir preferentemente antes de 1989” entonces me di cuenta que en ese entonces tenia tres años de consumo preferente cuando en la actualidad tiene cinco. La graduación alcohólica era la misma de hoy en día, 9%.

Al destapar la botella sonó un leve ruido de gas carbónico, pero servida en la copa formó una buena espuma, mas de la que hubiera imaginado. En la copa no quedaron restos de levadura ya que con el correr de los años la misma se había pegado al fondo de la botella como si fuese un barro sólido y compactado.
El aroma era impresionante, muy parecido al aroma actual pero menos picante y mas frutal, había frambuesas y pasas, el jengibre y el cardamomo tan clásicos en la versión actual se redondeaban de una manera tan asombrosa que cuesta describirlo. Sin oxidación, sin ningún tipo de contaminación, sin defectos, sin fallas, increíble. El sabor era tremendamente suave, el alcohol casi no se percibía, había jerez y frutas, todo en perfecto balance, daban ganas de tomarse por lo menos una docena de botellas. Tremenda cerveza, estos veinticinco años le sentaron de maravilla. Estos belgas además de locos son increíbles.


Saludos!!

5 comentarios:

  1. que increible debe ser tomar una cerveza de tantos años!! debe ser una experiencia maravillosa...pregunta de curioso ..debe se rmedio saladito tomarse una de esas..o no?

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  2. Mira no es tan caro. La botella costaba 17 Euros, ósea 100 pesos argentinos. Obviamente no es barato pero todos esos años de guarda lo valen.

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  3. Qué barbaridad, y tampoco me parece un precio excesivo 17 euros por una botella de 25 años.

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  4. Interesante sesion que tuviste, sin lugar a dudas las chimay fueron el principio de mi amor por las cervezas belgas.... Sin lugar a dudas debe ser una experiencia inolvidable... y el precio creo que es lo de menos, como dices los años de guarda lo valen hasta el ultimo centavo.

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  5. si añejo una cerveza no hace daño el oxido que se forma?

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